
A lo largo de la historia, la mujer ocupa un rol muy importante en la creación de Dios.
Si, ella entiende para que ha sido creada.
En la biblia hay varios ejemplos, una de ellas es Rut la moabita, aun perteneciendo a un pueblo pagano, que seguía las supersticiones tradicionales, comprendió que el Dios de la familia de su esposo, era real y verdadero.
Aun en medio de su dolor por la pérdida del ser más querido, su esposo, tuvo la valentía de seguir firme en comprender lo que Dios hacía en su vida. De fuertes convicciones, se levantó, secó sus lágrimas y fijó sus ojos en el Dios de la esperanza que albergaba a la familia a la que se había unido. Con firmeza le dice a su suegra. No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque adonde quiera que tú fueres, iré yo, y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
Rut fue una mujer que entendió que la vida está dirigida y gobernada por Dios y que su fe y esperanza debería estar puesta en Él. No sabía que le iba a venir mas adelante pero si tenía la esperanza, en el propósito de Dios, que cada día se hacía más claro en su vida.
Esta historia es un ejemplo que se une al de muchas mujeres, que en medio de las circunstancias difíciles, profundamente personales y privadas, en los desafíos de la vida matrimonial, del privilegio de ser padres, en las enfermedades, en la pérdida de un familiar o del trabajo, no retroceden, porque entendieron que la esperanza, es confiar que todo es posible en Dios, quien nunca les abandonará pase lo que pase.

Esta historia es un ejemplo que se une al de muchas mujeres, que en medio de las circunstancias difíciles, profundamente personales y privadas, en los desafíos de la vida matrimonial, del privilegio de ser padres, en las enfermedades, en la pérdida de un familiar o del trabajo, no retroceden, porque entendieron que la esperanza, es confiar que todo es posible en Dios, quien nunca les abandonará pase lo que pase.

1 comentario:
Kelit,
Gracias por esta bella meditacion. Que hermoso es pensar que aquellas que han puesto su fe y esperanza en Jesus no seran avergonzadas jamas. Lo importante es priorizar en lo que es el proposito de Dios para nosotras, como tu bien dices, y nuestra vida tendra sentido aun en medio de la adversidad.
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